UNO de los problemas de la horticultura es la identificacion de lo sembrado. Aparte del arte por el arte, conocer el nombre correcto permite
investigar asuntos como enfermedades, insectos, necesidades y tolerancia de la especie, sea en terreno o en macetas.
Es tal vez nuestro arbol favorito, cuyos nombres aparecen en el titulo. Rafael Hernandez, en Puerto Rico, escribio una melodia que comienza: Lindo capullo de Aleli... Que se refiere a nuestro protagonista de hoy. Pero si busca bajo Aleli encontrara otras flores que en nada se le parecen.
En fin. Este grupo, resistente a la sequia, aridez y brisa marina es nativo
de Mexico, Centroamerica y Venezuela. Su belleza y fragancia se conoce en todo Asia. En Hawaii es tan popular que muchos piensan que es oriundo de esas islas y suele verse a los turistas con collares de sus flores.
Padece de dos o tres males en las hojas. Afean un poco, pero no es
un gran problema. Averigue cuales en su busqueda bajo insectos, enfermedades. Lo otro es que sus hojas son alimento para cierto tipo de gusanos que aparecen en grupos comiendolas todas. Luego se caeran de su anfitrion para convertirse en mariposas. No se le ocurra tocarlos sin
guantes, al tratar de removerlos expulsan una substancia desagradable, seguramente toxica.
Ademas tienden a tirar sus hojas en ciertas epocas, quedando desnudos excepto por sus flores como puede observar en las fotos. Sin embargo, no todos se comportan igual. He observado Frangipanis con todas sus hojas repletos de flores. En Puerto Rico, la gran mayoria tienen flores blancas, el mas raro esta en las oficinas del Arzobispado, con flores lila/amarillas, en la calle San Jorge y Baldorioty de Castro, en Santurce.
La ventaja de este arbol, sobre otros, ademas de la sutil fragancia de sus flores, que contrario al Ilan-Ilan o Nerius Oleander no empalagan, es que no necesita poda, ni cuidado especial. Hay que aceptarlo como es con sus defectos y virtudes, siendo las ultimas mas llevaderas.
jueves, 3 de abril de 2008
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